Generalidades

La larga historia de degradación de los diversos hábitat presentes en Rapa Nui se ha traducido en la pérdida de diversas especies de matorrales y bosques originales de la isla.

El asentamiento polinesio inicial y el desarrollo moderno (es decir, desde principios del siglo XX) han provocado cambios ambientales profundos en la isla. Un ejemplo emblemático de estos drásticos cambios corresponde a una palma endémica, la Paschalococos disperta declarada extinta y el Sophora toromiro que sólo sobrevive en cultivo.

Adicionalmente solo sobreviven 3 especies de Fanerógamas endémicas: Axonopus paschalis, Danthonia paschalis y Paspalum forsterianum. Además existen otras 25 especies nativas, varias de las cuales sobreviven en poblaciones muy reducidas; tal es el caso de Triumfetta semitriloba y Caesalpinia major.

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Descarga de ovejas en Hanga Piko, años ’50. La Compañía Explotadora continuó con la expansión ganadera, iniciada por los colonos europeos a mediados del s. XIX, agudizando el daño a la flora nativa.

Las áreas de pradera se han expandido como resultado de la disminución de la cobertura arbórea, la explotación forestal, y el cultivo y la erosión del suelo asociada a ella. Durante el siglo XVII, la isla era un paisaje de terrenos agrícolas intervenidos por el hombre en donde sobrevivían solo algunos retazos pequeños de los matorrales originales. Este proceso de degradación se agudizó desde el año 1866 debido a la introducción de animales exóticos tales como conejos, ovejas, cerdos, caballos y vacunos.